La Biblia dice:"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores", (Mt.24:6-8).
sábado, 30 de agosto de 2014
(Ap.13:15-18) "Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis". Amén.
(Ap.13:15-18) "Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis". Amén.
Profecía sobre las naciones gentiles
La palabra profética expone revelaciones en tres campos muy amplios: profecías sobre el mundo gentil, profecías sobre Israel y profecías sobre la Iglesia (1Co.10:32). Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento contienen muchas profecías que afectan al mundo en su totalidad.
Los primeros once capítulos de Génesis registran profecías concernientes al mundo gentil. La profecía se refirió a la humanidad como un todo hasta la época de Noé y sus tres hijos. Las predicciones de Gén.9:24-27 son la primera indicación de que Dios tiene expectativas diferentes para los distintos grupos humanos.
Por ejemplo, los tres hijos de Noé y sus descendientes tendrían destinos distintos. Los descendientes de Jafet se convertirían en la mayor ramificación de los gentiles. Sem, quien recibiría una bendición especial de Dios, sería el padre de un linaje del que saldría el Salvador. Cam, el padre de Canaán, y sus descendientes llevarían consigo una maldición especial como enemigos de Dios.
Por ejemplo, los tres hijos de Noé y sus descendientes tendrían destinos distintos. Los descendientes de Jafet se convertirían en la mayor ramificación de los gentiles. Sem, quien recibiría una bendición especial de Dios, sería el padre de un linaje del que saldría el Salvador. Cam, el padre de Canaán, y sus descendientes llevarían consigo una maldición especial como enemigos de Dios.
Las Escrituras del Antiguo Testamento registran seis grandes imperios mundiales: Egipto, Asiria, Babilonia, Media-Persia, Grecia y Roma, y dan un bosquejo profético de acontecimientos mundiales pasados y futuros tal y como Dios los ve. Muchas de estas profecías se han cumplido con una notable exactitud. Egipto es la primera gran nación con la que Dios decidió que su pueblo escogido, Israel, estableciera relaciones. Se describe a Egipto como un enemigo de Dios del que Él libera a Israel. La Escritura predice que Egipto desempeñará un papel más respetable en el futuro reino milenial. Asiria fue el mayor imperio del Medio Oriente en los siglos VII y VIII a.C. Sus ejércitos doblegaron a las diez tribus de Israel en el 722 a.C. y dominaron el escenario político durante un siglo. Como sucede con Egipto, algunas de las profecías sobre Asiria aún no se han cumplido, y se le asegura un lugar en el futuro profético. Babilonia ascendió al poder en el Medio Oriente al conquistar Asiria en el 605 a.C. Aunque Babilonia dejó de existir como imperio cuando los medos y persas la conquistaron en el 539 a.C., creo que los aspectos religiosos de la nación babilónica, así como la propia ciudad de Babilonia, reaparecerán en el fin de los tiempos.
La completa devastación de Babilonia, en mi opinión, se consumará en el futuro y estará asociada con la segunda venida de Cristo (A´.18:1-24). Media-Persia y Grecia siguieron a Babilonia como potencias mundiales gentiles durante "los tiempos de los gentiles" (Lc.21:24). Sin embargo, estas naciones también salieron del escenario cuando cumplieron el plan de Dios para los gentiles. El mayor de todos es el imperio Romano, cuya supremacía se extendió durante casi 1700 años.
La Escritura enseña que una forma de este imperio resurgirá en una confederación de diez naciones, y a través de ella el anticristo ascenderá al poder durante la futura tribulación de siete años.
La completa devastación de Babilonia, en mi opinión, se consumará en el futuro y estará asociada con la segunda venida de Cristo (A´.18:1-24). Media-Persia y Grecia siguieron a Babilonia como potencias mundiales gentiles durante "los tiempos de los gentiles" (Lc.21:24). Sin embargo, estas naciones también salieron del escenario cuando cumplieron el plan de Dios para los gentiles. El mayor de todos es el imperio Romano, cuya supremacía se extendió durante casi 1700 años.
La Escritura enseña que una forma de este imperio resurgirá en una confederación de diez naciones, y a través de ella el anticristo ascenderá al poder durante la futura tribulación de siete años.
Mateo 25 enseña que después de la segunda venida de Cristo las naciones serán juzgadas. En este capítulo, a los gentiles que son creyentes se les llama ovejas; y a los incrédulos se les llama cabritos.
En el transcurso de la historia gentil, vemos a Dios revelarse como soberano. Él ha juzgado a cada imperio a su tiempo. La rebelión de los reinos gentiles descrita en el Sal.2 concluirá con la segunda venida de Cristo. En su trato con las naciones gentiles, Dios ha salvado y continuará salvando a muchos, dando a los gentiles un tiempo de bendiciones especiales en el cuerpo de Cristo: la Iglesia de la presente era.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía, Reina Valera 1960 por Tim LaHaye.
domingo, 24 de agosto de 2014
viernes, 22 de agosto de 2014
jueves, 21 de agosto de 2014
lunes, 18 de agosto de 2014
viernes, 15 de agosto de 2014
martes, 12 de agosto de 2014
El Templo Milenial, (Ez.40-43)
"Vemos que la gloria de Dios retorna al templo milenial".
Una lectura cuidadosa de Ezequiel 40-43 confirma la impresión de que se trata de un templo literal debido a la cantidad de detalles sobre sus dimensiones, partes y contenido. Que su estructura y ceremonias tengan un significado simbólico no puede usarse como argumento contra su existencia literal, ya que el tabernáculo era una estructura real, independiente de su significado tipológico.
Todos estarán de acuerdo en que el templo de Ez.8:11 era el templo de los días de Ezequiel (El templo de Salomón), aunque el profeta lo vio en "visiones de Dios" (8:3) mientras seguía exiliado en Babilonia.
Del mismo modo que se había apartado del templo de Salomón, vemos que la gloria de Dios abandona progresivamente el dañado y profanado templo antiguo, y vemos que retorna el templo milenial (43:4, comp. 10:19). Si el templo milenial no va a ser una realidad, ¿por qué insistir en que el regreso del Dios de Israel será verdadero?
Ezequiel no es el único profeta del Antiguo Testamento que vio un templo futuro para el pueblo escogido de Dios, un templo con sacrificios de animales en la Tierra Santa (ver Jol.3:18; Is.2:3; 60:13; Dn.9:24; Hag.2:7,9).
Además, Dios prometió de manera definitiva un sacerdocio eterno al linaje sacerdotal de Sadoc (1S.2:35, 1R.2:27,35). A la luz de esta promesa divina, es sumamente significativo que el templo milenial tendrá descendiente de Sadoc que oficiarán como sacerdotes (Ez.40:46; 44:15).
En el cristianismo y el judaísmo de hoy no hay templos terrenales, altar ni sacrificios de animales (Jn.4:21; He.7-10), pero Israel tendrá estas provisiones luego del arrebatamiento de la iglesia (Mt.24:15; 2Ts.2:4; Ap.11:1-2; comp. Os.3:4-5 comp. Dn.9:24-27). La clara enseñanza del Nuevo Testamento de un "lugar santo", un "templo de Dios" y "el altar" (Ap.11:1) en Jerusalén con posterioridad al arrebatamiento, nos prepara para anticipar un majestuoso templo milenial como lo describe Ezequiel. Esto exigirá cambios topográficos, que se han profetizado (Is.26:15; 33:17; 54:2; Zac.14:4-10).
Durante el reino milenial, Israel contará con el único santuario y el único sacerdocio del mundo, por lo que los atrios del templo y las áreas sagradas necesitarán ser de gran tamaño para acomodar al gran número de sacerdotes y levitas (Is.2:3; 60:14; 61:6; Zac.14:4-10).
En lo que respecta a los sacrificios, debemos recordar que hay una clara distinción entre Israel y la Iglesia. El hecho de que Dios haya terminado su obra de santificación y glorificación de la iglesia en el momento del arrebatamiento no es razón para dar por sentado que haya terminado su obra de instrucción, prueba y santificación de Israel. Aun en esta era presente, el pan y la copa de la comunión son un recordatorio del terrible precio que pagó Jesús (1Co.11:25-26).
De la misma manera, los cinco tipos diferentes de ofrendas en Ezequiel (43:13-46:15), cuatro de ellas ofrenda con sangre, servirán para los propósitos de Dios. Estas ofrendas no son voluntarias sino obligatorias; Dios aceptará a las personas sobre la base de estos sacrificios de animales (43:27), que traerán reconciliación a la casa de Israel (45:17; comp. 45:15). Las ofrendas no quitarán el pecado (ver He.10:4), pero serán eficaces en la santificación ceremonial de los israelitas, debido a la infinitamente santa presencia de Dios en medio de ellos. Por lo tanto, estos sacrificios servirán como vehículo eficaces para la instrucción divina de Israel y las naciones durante el reino milenial.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera, 1960.
Una lectura cuidadosa de Ezequiel 40-43 confirma la impresión de que se trata de un templo literal debido a la cantidad de detalles sobre sus dimensiones, partes y contenido. Que su estructura y ceremonias tengan un significado simbólico no puede usarse como argumento contra su existencia literal, ya que el tabernáculo era una estructura real, independiente de su significado tipológico.
Todos estarán de acuerdo en que el templo de Ez.8:11 era el templo de los días de Ezequiel (El templo de Salomón), aunque el profeta lo vio en "visiones de Dios" (8:3) mientras seguía exiliado en Babilonia.
Del mismo modo que se había apartado del templo de Salomón, vemos que la gloria de Dios abandona progresivamente el dañado y profanado templo antiguo, y vemos que retorna el templo milenial (43:4, comp. 10:19). Si el templo milenial no va a ser una realidad, ¿por qué insistir en que el regreso del Dios de Israel será verdadero?
Ezequiel no es el único profeta del Antiguo Testamento que vio un templo futuro para el pueblo escogido de Dios, un templo con sacrificios de animales en la Tierra Santa (ver Jol.3:18; Is.2:3; 60:13; Dn.9:24; Hag.2:7,9).
Además, Dios prometió de manera definitiva un sacerdocio eterno al linaje sacerdotal de Sadoc (1S.2:35, 1R.2:27,35). A la luz de esta promesa divina, es sumamente significativo que el templo milenial tendrá descendiente de Sadoc que oficiarán como sacerdotes (Ez.40:46; 44:15).
En el cristianismo y el judaísmo de hoy no hay templos terrenales, altar ni sacrificios de animales (Jn.4:21; He.7-10), pero Israel tendrá estas provisiones luego del arrebatamiento de la iglesia (Mt.24:15; 2Ts.2:4; Ap.11:1-2; comp. Os.3:4-5 comp. Dn.9:24-27). La clara enseñanza del Nuevo Testamento de un "lugar santo", un "templo de Dios" y "el altar" (Ap.11:1) en Jerusalén con posterioridad al arrebatamiento, nos prepara para anticipar un majestuoso templo milenial como lo describe Ezequiel. Esto exigirá cambios topográficos, que se han profetizado (Is.26:15; 33:17; 54:2; Zac.14:4-10).
Durante el reino milenial, Israel contará con el único santuario y el único sacerdocio del mundo, por lo que los atrios del templo y las áreas sagradas necesitarán ser de gran tamaño para acomodar al gran número de sacerdotes y levitas (Is.2:3; 60:14; 61:6; Zac.14:4-10).
En lo que respecta a los sacrificios, debemos recordar que hay una clara distinción entre Israel y la Iglesia. El hecho de que Dios haya terminado su obra de santificación y glorificación de la iglesia en el momento del arrebatamiento no es razón para dar por sentado que haya terminado su obra de instrucción, prueba y santificación de Israel. Aun en esta era presente, el pan y la copa de la comunión son un recordatorio del terrible precio que pagó Jesús (1Co.11:25-26).
De la misma manera, los cinco tipos diferentes de ofrendas en Ezequiel (43:13-46:15), cuatro de ellas ofrenda con sangre, servirán para los propósitos de Dios. Estas ofrendas no son voluntarias sino obligatorias; Dios aceptará a las personas sobre la base de estos sacrificios de animales (43:27), que traerán reconciliación a la casa de Israel (45:17; comp. 45:15). Las ofrendas no quitarán el pecado (ver He.10:4), pero serán eficaces en la santificación ceremonial de los israelitas, debido a la infinitamente santa presencia de Dios en medio de ellos. Por lo tanto, estos sacrificios servirán como vehículo eficaces para la instrucción divina de Israel y las naciones durante el reino milenial.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera, 1960.
domingo, 10 de agosto de 2014
Gog y Magog, (Ez.38:1-23)
Tiempos proféticos: Aproximadamente en la mitad de la tribulación, Rusia y sus aliados islámicos descenderán sobre la nación de Israel.
Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda. De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.
Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento, y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas; para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.
Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos? Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso
ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos? En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano.
Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová".
NOTA: Recomiendo para este estudio que usted investigue y profundice más en el tema acerca de "CUANDO OCURRIRÁ LA INVASIÓN DE GOG A ISRAEL", ya que existen diferentes posiciones al respecto.
Bibliografía: Biblia. Reina Valera 1960.
sábado, 9 de agosto de 2014
Las Siete Dispensaciones Bíblicas
“La salvación es por gracia,
y sólo por fe en Cristo”
(El Plan de Acción Divino)
El dispensacionalismo es
la clave interpretativa que saca el cerrojo de las páginas de la Escritura,
abre la puerta para que entendamos las profecías, y orienta nuestra forma de
pensar en cuanto al plan de acción divino para la historia humana.
El fundamento de la teología
dispensacional está conformado por tres principios complementarios. El primer
principio declara que la Biblia siempre debe entenderse de acuerdo al
significado evidente y literal de palabras, incluyendo el uso de figuras del
lenguaje donde lo indica el contexto. Un segundo principio radica en la premisa
de que Dios tiene un plan para Israel como etnia y como nación, un plan
distinto del plan para la iglesia del Nuevo Testamento. El tercer principio del
dispensacionalismo es que la historia humana es la forma exterior y práctica de
un plan eterno de Dios que culmina cuando Él es glorificado.
La palabra griega para “dispensación”,
oikonomos, significa administración, mayordomía. De manera que una
dispensación es una administración distinguible e identificable en el
desarrollo del designio de Dios para la historia humana, el libro de (Ef. 3:2)
; (Col.1:25-26).
Dios administra toda la
historia humana como si fuera una gran familia, y mueve a los seres humanos a
través de etapas secuenciales de su administración. Cada fase o dispensación
está determinada por el grado de revelación que el Señor ha proporcionado hasta
ese punto en la historia. Dicha revelación especifica las responsabilidades del
hombre, las pruebas en cuanto a esas responsabilidades, y la provisión de
gracia divina que provee una solución cuando algo falla.
Aunque cada dispensación
tiene características distintivas e identificables, las verdaderas y los
principios de la revelación divina y el plan redentor permanecen constantes.
La salvación es por gracia, y por fe en Cristo. Antes de la cruz, la fe
anticipaba el cumplimiento de la promesa de salvación a través de la obra del
Mesías.
A partir de la crucifixión
de Jesucristo, la fe pone los ojos en el pasado, en su expiación sustitutoria
consumada en la cruz. A medida que la revelación divina avanza, se modifica
otras características, como por ejemplo la práctica del sacrificio de animales.
A veces los
dispensacionalistas difieren en cuanto al número exacto de dispensaciones
que se han revelado en la Escritura, pero por lo general mencionan las
siguientes siete:
1. Inocencia: desde
Adán hasta la caída
2. Conciencia: desde
la caída hasta el diluvio
3. Gobierno humano: desde
el diluvio hasta Abraham
4. Promesa: desde
Abraham hasta Moisés
5. Ley mosaica: desde
Moisés hasta la cruz
6. Era de la Iglesia: desde
Pentecostés hasta el arrebatamiento
7. Reino milenial: los
mil años literales del reinado de Jesucristo luego de su segunda venida.
La teología dispensacional nos
permite entender correctamente los tiempos proféticos de Dios para con la
humanidad. La era presente no centra su atención en Israel sino en la Iglesia
como pueblo de Dios.
Sin embargo, para que la
profecía de Daniel (Dn.9:27) se cumpla literalmente de la misma manera en que
se cumplieron las 69 semanas (Dn.9:25-26), la Iglesia debe ser quitada de la
tierra. Solo entonces Dios comenzará
a cumplir todo lo que le prometió a Israel en el Antiguo Testamento.
A este traslado de la
Iglesia se le llama arrebatamiento (1Ts.4:16-17), y muchos dispensacionalistas
creen que precede a los últimos siete años de lo que Dios ha decretado para
Israel-evento que se conoce como la tribulación.
Estos siete años, que
técnicamente son la finalización de la era de la ley mosaica, comienza después
del arrebatamiento de la Iglesia, y culmina con la segunda venida de Cristo.
De modo que la doctrina del
arrebatamiento pretribulacional de la Iglesia se halla íntimamente identificada
con la teología dispensacional.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera 1960.
sábado, 2 de agosto de 2014
Recapitulación de la historia de Israel, (Gn.37:1-36).
José es vendido por sus hermanos. (odio, envidia, traición y perdón).
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre. Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia". Amén.
Bibliografía: La Biblia, Reina Valera, 1960.
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre. Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia". Amén.
Bibliografía: La Biblia, Reina Valera, 1960.
lunes, 28 de julio de 2014
Recapitulación de la historia de Israel y profecía sobre su futuro, (Ap.12:1-17)
Hubo una gran batalla en el cielo.
"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra.
Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo". Amén.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Versión Reina Valera 1960.
"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra.
Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo". Amén.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Versión Reina Valera 1960.
domingo, 27 de julio de 2014
Juicio de Dios sobre toda la tierra, (Is.24:1-23)
La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
"He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra. La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta. Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. Estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales. Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso". Amén.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Versión Reina Valera 1960.
"He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra. La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta. Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. Estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales. Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso". Amén.
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Versión Reina Valera 1960.
domingo, 13 de julio de 2014
Israel en tribulación
"Solo Jerusalén tiene la promesa de continuar existiendo".
Israel siempre ha sido un pueblo afligido. Su existencia siempre ha estado amenazada y su supervivencia siempre ha pendido de un hilo. Rodeadas por vecinos hostiles que han jurado destruirla, hoy día Israel está asediada por medios de comunicación maliciosos, políticos codiciosos, manipuladores y oportunistas, y está débilmente asida a la vida.
¿A caso sobrevivirá esta esposa de Jehová? ¿Llegará finalmente los días de descanso y restauración? ¿o acaso el moderno estado de Israel es solo una anomalía momentánea en las páginas de la historia?
Luego de pasar por el horno de la aflicción, ahora los judíos son perseguidos por revisionistas que acusan a los sobrevivientes de la Alemania nazi de inventar el Holocausto para obtener compasión.
La iglesia haría bien en redescubrir el significado bíblico de Sión. Debemos de redescubrir a aquellos cristianos heroicos que tienen celo y compasión por Jerusalén, que luchan contra el racismo, el prejuicio y el odio hacía los judíos. Por sobre todas las cosas permitamos que la palabra de Dios nos convenza de lo clave que es Israel para el Señor (Ez.36). Cada creyente en Cristo debiera sentirse cautivado por la santidad de Dios y el regreso de los judíos a su tierra. Los ojos de los desinformados y los mal informados deben hacer a un lado la ceguera.
Esta tarea de informar a otros sobre las tribulaciones de la nación y el pueblo de Israel no es para los pusilánimes, los intolerantes ni los ignorantes. Nuestro propósito es ayudar a gente seria y pensante a darle un vistazo a importantes cuestiones de nuestros tiempos. Los cristianos que aman a Sión tratan con los problemas más serios y los temores más oscuros; sin embargo, su mensaje es un mensaje de esperanza, tanto para el presente como para el futuro. ¿Sobrevivirá Israel en este ambiente hostil? La respuesta es sí; pero cada persona enfrenta decisiones serias. La iglesia, el pueblo judío, los políticos y las naciones del mundo están pasando por una prueba de fuego. Bajo el ojo vigilante de Dios, se evalúan las acciones y se proclama el futuro, y la base no es solo el ejercicio de nuestra fe sino también nuestra relación con el pueblo judío.
El resultado final de estas decisiones aún es futuro. El peor momento de la humanidad quizás esté cercano. Hace 2600 años se lo llamó el "tiempo de angustia de Jacob"; hoy día podría también llamarse el "tiempo de angustia gentil". El libro de Apocalipsis establece que por lo menos el 50% de la población de la tierra va a morir durante esos siete horrendos años de la tribulación (Ap.6:8; 9:15-18). Solo Israel tiene prometida la supervivencia. Tal vez otras naciones sobrevivan en un grado muy reducido, pero solo Jerusalén tiene la promesa de continuar existiendo.
Al final de la tribulación, todas las naciones gentiles se volverán contra Jerusalén para hacer guerra contra el pueblo escogido de Dios (Zac.12-14). Esta será la última provocación a la ira divina. Nuestro Señor, que es el Mesías, dirigirá las huestes celestiales al último conflicto de esta era. El Hijo de Dios peleará y triunfará en la batalla de Armagedón. Solo a Judá se la ve de parte de Dios contra el anticristo y su banda de facciosos empedernidos (Zac.14:14). Todo Israel será salvo (Ro.11:26-27) y Dios eliminará, en un solo día la iniquidad de la tierra (Zac.3:9). Dios demostrará su soberanía (Is.43:25; 48:11), al tiempo que Jesús regrese a Jerusalén y reine sobre toda la tierra (Zac.14:1-3).
Fuente: Biblia de Estudio de profecía por Tim LaHaye.
jueves, 24 de abril de 2014
Las cuatro bestias, Los cuatro reyes, (Dn.7:1-28)
En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre. Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón". ¡Santo de Israel!
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre. Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón". ¡Santo de Israel!
jueves, 3 de abril de 2014
Los juicios de las copas
El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande".
Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye.
La copa de ira para las naciones
Profecía que ha de cumplirse según el profeta Jeremías para todas las naciones, (Jer.25:15-38).
"Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. Y beberán, y temblarán y enloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas.
Y tomé la copa de la mano de Jehová, y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jehová: a Jerusalén, a las ciudades de Judá y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos en ruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta hoy; a Faraón rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo; y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes de tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod; a Edom, a Moab y a los hijos de Amón; a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes de las costas que están de ese lado del mar; a Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes; a todos los reyes de Arabia, a todos los reyes de pueblos mezclados que habitan en el desierto; a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam, a todos los reyes de Media; a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Babilonia beberá después de ellos. Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagados, y vomitad, y caed, y no os levantéis, a causa de la espada que yo envío entre vosotros. Y si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tenéis que beber. Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos. Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: Jehová rugirá desde lo alto, y desde su morada santa dará su voz; rugirá fuertemente contra su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra. Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra las naciones; él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra. Aullad, pastores, y clamad; revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso. Y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño. ¡Voz de la gritería de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus pastos. Y los pastos delicados serán destruidos por el ardor de la ira de Jehová. Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña".
Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye
"Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. Y beberán, y temblarán y enloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas.
Y tomé la copa de la mano de Jehová, y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jehová: a Jerusalén, a las ciudades de Judá y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos en ruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta hoy; a Faraón rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo; y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes de tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón, a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod; a Edom, a Moab y a los hijos de Amón; a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes de las costas que están de ese lado del mar; a Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes; a todos los reyes de Arabia, a todos los reyes de pueblos mezclados que habitan en el desierto; a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam, a todos los reyes de Media; a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Babilonia beberá después de ellos. Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagados, y vomitad, y caed, y no os levantéis, a causa de la espada que yo envío entre vosotros. Y si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tenéis que beber. Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos. Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: Jehová rugirá desde lo alto, y desde su morada santa dará su voz; rugirá fuertemente contra su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra. Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra las naciones; él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra. Aullad, pastores, y clamad; revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso. Y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño. ¡Voz de la gritería de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus pastos. Y los pastos delicados serán destruidos por el ardor de la ira de Jehová. Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña".
Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye
Setenta años de desolación
"Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual era el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia; la cual habló el profeta Jeremías a todo el pueblo de Judá y a todos los moradores de Jerusalén, diciendo: Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son vientitrés años, ha venido a mí palabra de Jehová, y he hablado desde temprano y sin cesar; pero no oísteis.
Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre; y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal. Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras, he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua. Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara. Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre. Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones. Porque también ellas serán sojuzgadas por muchas naciones y grandes reyes; y yo les pagaré conforme a sus hechos, y conforme a la obra de sus manos". (Jer.25:1-14).
Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye
Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye
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