DISPENSACI0NES
BÍBLICAS
Por
Robert Dean (h)
“La salvación es por
gracia, y sólo por fe en Cristo”
(EL PLAN DE ACCIÓN DIVINO)
El dispensacionalismo
es la clave interpretativa que saca el cerrojo de las páginas de la Escritura,
abre la puerta para que entendamos las profecías, y orienta nuestra forma de
pensar en cuanto al plan de acción
divino para la historia humana.
El
fundamento de la teología dispensacional está conformado por tres principios
complementarios. El primer principio declara que la Biblia siempre debe
entenderse de acuerdo al significado evidente y literal de palabras, incluyendo
el uso de figuras del lenguaje donde lo indica el contexto. Un segundo
principio radica en la premisa de que Dios tiene un plan para Israel como etnia
y como nación, un plan distinto del plan para la iglesia del Nuevo Testamento.
El tercer principio del dispensacionalismo es que la historia humana es la
forma exterior y práctica de un plan
eterno de Dios que culmina cuando Él es glorificado.
La
palabra griega para “dispensación”, oikonomos, significa administración,
mayordomía. De manera que una dispensación es una administración distinguible e
identificable en el desarrollo del designio de Dios para la historia humana, el
libro de (Ef. 3:2) ; (Col.1:25-26). Dios administra toda la historia humana
como si fuera una gran familia, y mueve a los seres humanos a través de etapas
secuenciales de su administración. Cada fase o dispensación está determinada
por el grado de revelación que el Señor ha proporcionado hasta ese punto en la
historia. Dicha revelación especifica las responsabilidades del hombre, las
pruebas en cuanto a esas responsabilidades, y la provisión de gracia divina que
provee una solución cuando algo falla.
Aunque
cada dispensación tiene características distintivas e identificables, las
verdaderas y los principios de la revelación divina y el plan redentor permanecen constantes. La salvación es por gracia,
y por fe en Cristo. Antes de la cruz, la fe anticipaba el cumplimiento de la promesa
de salvación a través de la obra del Mesías. A partir de la crucifixión de
Jesucristo, la fe pone los ojos en el pasado, en su expiación sustitutoria
consumada en la cruz. A medida que la revelación divina avanza, se modifica
otras características, como por ejemplo la práctica del sacrificio de animales.
A
veces los dispensacionalistas difieren en cuanto al número exacto de
dispensaciones que se han revelado en la Escritura, pero por lo general
mencionan las siguientes siete:
1.
Inocencia: desde Adán hasta la caída
2.
Conciencia: desde la caída hasta el diluvio
3.
Gobierno humano: desde el diluvio hasta
Abraham
4.
Promesa: desde Abraham hasta Moisés
5.
Ley mosaica: desde Moisés hasta la cruz
6.
Era de la Iglesia: desde Pentecostés hasta
el arrebatamiento
7.
Reino milenial: los mil años literales del
reinado de Jesucristo luego de su segunda venida.
La teología dispensacional
nos permite entender correctamente los tiempos proféticos de Dios para con la
humanidad. La era presente no centra su atención en Israel sino en la Iglesia
como pueblo de Dios. Sin embargo, para que la profecía de Daniel (Dn.9:27) se
cumpla literalmente de la misma manera en que se cumplieron las 69 semanas
(Dn.9:25-26), la Iglesia debe ser quitada de la tierra. Solo entonces Dios
comenzará a cumplir todo lo que le prometió a Israel en el Antiguo Testamento.
A este traslado de la Iglesia se le lama arrebatamiento (1Ts.4:16-17), y muchos
dispensacionalistas creen que precede a los últimos siete años de lo que Dios
ha decretado para Israel-evento que se conoce como la tribulación. Estos siete
años, que técnicamente son la finalización de la era de la ley mosaica,
comienza después del arrebatamiento de la Iglesia, y culmina con la segunda
venida de Cristo. De modo que la doctrina del arrebatamiento pretribulacional
de la Iglesia se halla íntimamente identificada con la teología
dispensacional.
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