El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel. Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.
El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
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ResponderEliminarAhora Isaías presenta al Rey que gobernará en el glorioso reino que acaba de describir en el versículo Is.61:1-3. Jesús leyó de este pasaje en la sinagoga (Lc.4:17-21), y dijo: "Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros". La persona sobre la que reposa el Espíritu es Cristo, el ungido de Dios para predicar las buenas nuevas de salvación y publicar libertad.
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