sábado, 6 de julio de 2013

El infierno

El infierno es el término bíblico para designar el lugar donde se hallan los que están perdidos eternamente. Las dos palabras griegas que se usan para identificar “el infierno” en el Nuevo Testamento son Hades y Gehenna. El lugar de residencia temporal es el Hades, mientras que Gehenna se refiere a la “penitenciaria” final de las almas perdidas. El lago de fuego es sinónimo de Gehenna, que difiere del Hades pues el primero es un lugar donde hay diferentes niveles de sufrimiento. Por tanto, el infierno definitivo diferirá según las acciones de maldad de la persona y la cantidad de veces que ha rechazado a Cristo (Ro.2:5; Mt.11:23-24; Mt.23:14). 

El Hades era el lugar donde iban las almas y los espíritus de todos los seres humanos hasta que Cristo murió en la cruz. El Seol (en el Antiguo Testamento) y el Hades (en el Nuevo Testamento) son el mismo lugar. En el Seol o Hades había dos sectores: uno para los malvados y otro para los justos, uno de sufrimiento y otro de consuelo. El área de consuelo se conoce como paraíso o “seno de Abraham” (Lc.16:22-23). El ladrón que se arrepintió en la cruz fue al paraíso, tal como Cristo lo prometió (Lc.23:43). Ahí fue Jesús al morir (Ef.4:8-10), y desde allí liberó y transportó al “tercer cielo” de (2Co.12:2) a todos los justos que habían muerto. Así pues, el lugar de consuelo del Hades (el paraíso) ha sido desocupado por Aquel que tiene las llaves de la muerte y del infierno (Ap.20:13).

Por supuesto, el sector de sufrimiento del Hades aún está lleno de impíos, y su población seguirá aumentando con los impenitentes no regenerados que mueren cada día. Ellos se han unido al hombre rico de (Lc.16:23) y no saldrán de allí hasta el día del juicio final, en que se encontrarán con Cristo y serán transferidos a la prisión final de las almas perdidas, en el Gehenna (Ap.20:13-14). Cristo describe el Hades once veces en el Nuevo Testamento (Mt.11:23; Mt.16:18; Lc.10:15; Lc.16:22-23; Hch.2:27,31; Ap.1:18; Ap.6:8; Ap.20:13-14).

La palabra griega “Gehenna” se repite doce veces en el Nuevo Testamento. Toma su nombre del “valle del Hinnom”, lugar donde el rey Acaz introdujo el sacrificio de niños al dios Moloc (1R.11:7). Este lugar llegó a ser tan detestable que se usaba como basural y ardía continuamente. Por lo tanto, Gehenna equivale a “lago de fuego”. En los siguientes pasajes bíblicos, Cristo se refiere al Gehenna, traducido “infierno” o “lago de fuego”: (Mt.5:22,29-30; Mt.10:28; Mt.18:9; Mt.23.15,33; Mr.9:43-47).

El lago de fuego, o Gehenna, es el lugar definitivo de castigo y tormento para aquellos que rechazan a Cristo (Ap.19:20; Ap.20:10,14-15). Los consignados a ese lugar son aquellos cuyos nombres no se hallan en el libro de la vida (Ap.20:15), incluyendo a los adoradores del anticristo y del falso profeta (Ap.19:20), el diablo (Ap.20:10; Mt.24:42), y los ángeles del diablo (Mt.25:41; Ap.19:20; Ap.20:10). Todos estarán separados de Dios para siempre (2Ts.1:9).

El lago de fuego se describe en las Escrituras como un lugar donde “el gusano de ellos no muere” (Mr.9:44), un lugar de “las tinieblas de afuera” (Mt.8:12), un lugar de “fuego eterno” (Mt.18:8), donde “el humo de su tormento sube” (Ap.14:11), y donde ocurre la “segunda muerte” (la eterna separación de Dios) en el lago que arde con fuego y azufre” (Ap.20:14; Ap.21:8).


Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye. Artículo: “El infierno” por Jack Van Impe.

1 comentario:

  1. La Biblia dice: "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama",(Lc.16:22-24). Amén.

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