martes, 9 de abril de 2019

La mies es mucha

Lectura: (Mt.9:35-38)
Texto Clave: (Mt.9:36)
En el libro de San Mateo dice: "Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor".

Nuestro Señor y Salvador Jesucristo tuvo compasión de los moradores que habitaban en aldeas, y en ciudades por donde pasaba, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor (Mt.14:14; 15:32).

Asimismo, de los infortunado como fue el caso de dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba y ellos clamaban, diciendo: Señor, Hijo de David, te misericordia de nosotros!!! (Mt.20:34). A su vez, Jesús llego a lamentarse de Jerusalén (Mt.23:37).

De igual modo, sin olvidarse de los leprosos; dice la Biblia que vino a él un leproso, rogandole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiar me. Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. (Mr.1:41).

En el libro de San Lucas 7:13 Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín, dice que cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

Y finalmente, en el libro de San Juan nos relata que Jesús llora ante la tumba de Lázaro. (Jn.11:35)

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. (Mt.9:37-38)

Fuente: Biblia de Referencia Thompson, Reina Valera, versión 1960

Atte. Pastor Misionero Romer Carrasco

1 comentario:

  1. Nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos enseña y nos ordena en este mensaje bíblico que debemos de cumplir con la gran comisión (Mt.28:19-20; Mr.13:10; Mr.16:15)

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