sábado, 30 de agosto de 2014

(Ap.13:15-18) "Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis". Amén.

(Ap.13:15-18) "Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis". Amén.

Rusia: América Latina será uno de los pilares del nuevo orden mundial

EL ESCENARIO FINAL

LA BESTIA Y EL ANTICRISTO

Profecía sobre las naciones gentiles

La palabra profética expone revelaciones en tres campos muy amplios: profecías sobre el mundo gentil, profecías sobre Israel y profecías sobre la Iglesia (1Co.10:32). Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento contienen muchas profecías que afectan al mundo en su totalidad.

Los primeros once capítulos de Génesis registran profecías concernientes al mundo gentil. La profecía se refirió a la humanidad como un todo hasta la época de Noé y sus tres hijos. Las predicciones de Gén.9:24-27 son la primera indicación de que Dios tiene expectativas diferentes para los distintos grupos humanos.
Por ejemplo, los tres hijos de Noé y sus descendientes tendrían destinos distintos. Los descendientes de Jafet se convertirían en la mayor ramificación de los gentiles. Sem, quien recibiría una bendición especial de Dios, sería el padre de un linaje del que saldría el Salvador. Cam, el padre de Canaán, y sus descendientes llevarían consigo una maldición especial como enemigos de Dios. 

Las Escrituras del Antiguo Testamento registran seis grandes imperios mundiales: Egipto, Asiria, Babilonia, Media-Persia, Grecia y Roma, y dan un bosquejo profético de acontecimientos mundiales pasados y futuros tal y como Dios los ve. Muchas de estas profecías se han cumplido con una notable exactitud. Egipto es la primera gran nación con la que Dios decidió que su pueblo escogido, Israel, estableciera relaciones. Se describe a Egipto como un enemigo de Dios del que Él libera a Israel. La Escritura predice que Egipto desempeñará un papel más respetable en el futuro reino milenial. Asiria fue el mayor imperio del Medio Oriente en los siglos VII y VIII a.C. Sus ejércitos doblegaron a las diez tribus de Israel en el 722 a.C. y dominaron el escenario político durante un siglo. Como sucede con Egipto, algunas de las profecías sobre Asiria aún no se han cumplido, y se le asegura un lugar en el futuro profético. Babilonia ascendió al poder en el Medio Oriente al conquistar Asiria en el 605 a.C. Aunque Babilonia dejó de existir como imperio cuando los medos y persas la conquistaron en el 539 a.C., creo que los aspectos religiosos de la nación babilónica, así como la propia ciudad de Babilonia, reaparecerán en el fin de los tiempos.
La completa devastación de Babilonia, en mi opinión, se consumará en el futuro y estará asociada con la segunda venida de Cristo (A´.18:1-24). Media-Persia y Grecia siguieron a Babilonia como potencias mundiales gentiles durante "los tiempos de los gentiles" (Lc.21:24). Sin embargo, estas naciones también salieron del escenario cuando cumplieron el plan de Dios para los gentiles. El mayor de todos es el imperio Romano, cuya supremacía se extendió durante casi 1700 años.
La Escritura enseña que una forma de este imperio resurgirá en una confederación de diez naciones, y a través de ella el anticristo ascenderá al poder durante la futura tribulación de siete años.

Mateo 25 enseña que después de la segunda venida de Cristo las naciones serán juzgadas. En este capítulo, a los gentiles que son creyentes se les llama ovejas; y a los incrédulos se les llama cabritos.

En el transcurso de la historia gentil, vemos a Dios revelarse como soberano. Él ha juzgado a cada imperio a su tiempo. La rebelión de los reinos gentiles descrita en el Sal.2 concluirá con la segunda venida de Cristo. En su trato con las naciones gentiles, Dios ha salvado y continuará salvando a muchos, dando a los gentiles un tiempo de bendiciones especiales en el cuerpo de Cristo: la Iglesia de la presente era.

Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía, Reina Valera 1960 por Tim LaHaye.          
    

martes, 12 de agosto de 2014

El Templo Milenial, (Ez.40-43)

"Vemos que la gloria de Dios retorna al templo milenial".
Una lectura cuidadosa de Ezequiel 40-43 confirma la impresión de que se trata de un templo literal debido a la cantidad de detalles sobre sus dimensiones, partes y contenido. Que su estructura y ceremonias tengan un significado simbólico no puede usarse como argumento contra su existencia literal, ya que el tabernáculo era una estructura real, independiente de su significado tipológico.

Todos estarán de acuerdo en que el templo de Ez.8:11 era el templo de los días de Ezequiel (El templo de Salomón), aunque el profeta lo vio en "visiones de Dios" (8:3) mientras seguía exiliado en Babilonia.
Del mismo modo que se había apartado del templo de Salomón, vemos que la gloria de Dios abandona progresivamente el dañado y profanado templo antiguo, y vemos que retorna el templo milenial (43:4, comp. 10:19). Si el templo milenial no va a ser una realidad, ¿por qué insistir en que el regreso del Dios de Israel será verdadero?

Ezequiel no es el único profeta del Antiguo Testamento que vio un templo futuro para el pueblo escogido de Dios, un templo con sacrificios de animales en la Tierra Santa (ver Jol.3:18; Is.2:3; 60:13; Dn.9:24; Hag.2:7,9).

Además, Dios prometió de manera definitiva un sacerdocio eterno al linaje sacerdotal de Sadoc (1S.2:35, 1R.2:27,35). A la luz de esta promesa divina, es sumamente significativo que el templo milenial tendrá descendiente de Sadoc que oficiarán como sacerdotes (Ez.40:46; 44:15).

En el cristianismo y el judaísmo de hoy no hay templos terrenales, altar ni sacrificios de animales (Jn.4:21; He.7-10), pero Israel tendrá estas provisiones luego del arrebatamiento de la iglesia (Mt.24:15; 2Ts.2:4; Ap.11:1-2; comp. Os.3:4-5 comp. Dn.9:24-27). La clara enseñanza del Nuevo Testamento de un "lugar santo", un "templo de Dios" y "el altar" (Ap.11:1) en Jerusalén con posterioridad al arrebatamiento, nos prepara para anticipar un majestuoso templo milenial como lo describe Ezequiel. Esto exigirá cambios topográficos, que se han profetizado (Is.26:15; 33:17; 54:2; Zac.14:4-10).

Durante el reino milenial, Israel contará con el único santuario y el único sacerdocio del mundo, por lo que los atrios del templo y las áreas sagradas necesitarán ser de gran tamaño para acomodar al gran número de sacerdotes y levitas (Is.2:3; 60:14; 61:6; Zac.14:4-10).

En lo que respecta a los sacrificios, debemos recordar que hay una clara distinción entre Israel y la Iglesia. El hecho de que Dios haya terminado su obra de santificación y glorificación de la iglesia en el momento del arrebatamiento no es razón para dar por sentado que haya terminado su obra de instrucción, prueba y santificación de Israel. Aun en esta era presente, el pan y la copa de la comunión son un recordatorio del terrible precio que pagó Jesús (1Co.11:25-26).

De la misma manera, los cinco tipos diferentes de ofrendas en Ezequiel (43:13-46:15), cuatro de ellas ofrenda con sangre, servirán para los propósitos de Dios. Estas ofrendas no son voluntarias sino obligatorias; Dios aceptará a las personas sobre la base de estos sacrificios de animales (43:27), que traerán reconciliación a la casa de Israel (45:17; comp. 45:15). Las ofrendas no quitarán el pecado (ver He.10:4), pero serán eficaces en la santificación ceremonial de los israelitas, debido a la infinitamente santa presencia de Dios en medio de ellos. Por lo tanto, estos sacrificios servirán como vehículo eficaces para la instrucción divina de Israel y las naciones durante el reino milenial.          

Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera, 1960.


 

domingo, 10 de agosto de 2014

Gog y Magog, (Ez.38:1-23)

Tiempos proféticos: Aproximadamente en la mitad de la tribulación, Rusia y sus aliados islámicos descenderán sobre la nación de Israel.

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. 

Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda. De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo. 


Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento, y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas; para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.


Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos? Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso
ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos. 

Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos? En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 

Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová". 


NOTA: Recomiendo para este estudio que usted investigue y profundice más en el tema acerca de "CUANDO OCURRIRÁ LA INVASIÓN DE GOG A ISRAEL", ya que existen diferentes posiciones al respecto. 

Bibliografía: Biblia. Reina Valera 1960. 

sábado, 9 de agosto de 2014

Las Siete Dispensaciones Bíblicas

“La salvación es por gracia, y sólo por fe en Cristo”
(El Plan de Acción Divino)

El dispensacionalismo es la clave interpretativa que saca el cerrojo de las páginas de la Escritura, abre la puerta para que entendamos las profecías, y orienta nuestra forma de pensar en cuanto al plan de acción divino para la historia humana.

El fundamento de la teología dispensacional está conformado por tres principios complementarios. El primer principio declara que la Biblia siempre debe entenderse de acuerdo al significado evidente y literal de palabras, incluyendo el uso de figuras del lenguaje donde lo indica el contexto. Un segundo principio radica en la premisa de que Dios tiene un plan para Israel como etnia y como nación, un plan distinto del plan para la iglesia del Nuevo Testamento. El tercer principio del dispensacionalismo es que la historia humana es la forma exterior y práctica de un plan eterno de Dios que culmina cuando Él es glorificado.

La palabra griega para “dispensación”, oikonomos, significa administración, mayordomía. De manera que una dispensación es una administración distinguible e identificable en el desarrollo del designio de Dios para la historia humana, el libro de (Ef. 3:2) ; (Col.1:25-26).

Dios administra toda la historia humana como si fuera una gran familia, y mueve a los seres humanos a través de etapas secuenciales de su administración. Cada fase o dispensación está determinada por el grado de revelación que el Señor ha proporcionado hasta ese punto en la historia. Dicha revelación especifica las responsabilidades del hombre, las pruebas en cuanto a esas responsabilidades, y la provisión de gracia divina que provee una solución cuando algo falla.  

Aunque cada dispensación tiene características distintivas e identificables, las verdaderas y los principios de la revelación divina y el plan redentor permanecen constantes. La salvación es por gracia, y por fe en Cristo. Antes de la cruz, la fe anticipaba el cumplimiento de la promesa de salvación a través de la obra del Mesías.

A partir de la crucifixión de Jesucristo, la fe pone los ojos en el pasado, en su expiación sustitutoria consumada en la cruz. A medida que la revelación divina avanza, se modifica otras características, como por ejemplo la práctica del sacrificio de animales.

A veces los dispensacionalistas difieren en cuanto al número exacto de dispensaciones que se han revelado en la Escritura, pero por lo general mencionan las siguientes siete:
1. Inocencia: desde Adán hasta la caída
2. Conciencia: desde la caída hasta el diluvio
3. Gobierno humano: desde el diluvio hasta Abraham
4. Promesa: desde Abraham hasta Moisés
5. Ley mosaica: desde Moisés hasta la cruz
6. Era de la Iglesia: desde Pentecostés hasta el arrebatamiento
7. Reino milenial: los mil años literales del reinado de Jesucristo luego de su segunda venida.

La teología dispensacional nos permite entender correctamente los tiempos proféticos de Dios para con la humanidad. La era presente no centra su atención en Israel sino en la Iglesia como pueblo de Dios. 

Sin embargo, para que la profecía de Daniel (Dn.9:27) se cumpla literalmente de la misma manera en que se cumplieron las 69 semanas (Dn.9:25-26), la Iglesia debe ser quitada de la tierra. Solo entonces Dios comenzará a cumplir todo lo que le prometió a Israel en el Antiguo Testamento. 

A este traslado de la Iglesia se le llama arrebatamiento (1Ts.4:16-17), y muchos dispensacionalistas creen que precede a los últimos siete años de lo que Dios ha decretado para Israel-evento que se conoce como la tribulación. 

Estos siete años, que técnicamente son la finalización de la era de la ley mosaica, comienza después del arrebatamiento de la Iglesia, y culmina con la segunda venida de Cristo. 

De modo que la doctrina del arrebatamiento pretribulacional de la Iglesia se halla íntimamente identificada con la teología dispensacional.


Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera 1960.    

sábado, 2 de agosto de 2014

Recapitulación de la historia de Israel, (Gn.37:1-36).

José es vendido por sus hermanos. (odio, envidia, traición y perdón).
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre. Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia". Amén.

Bibliografía: La Biblia, Reina Valera, 1960.