La Biblia enseña que
Jesús regresará a esta tierra. En Hechos 1:11, mientras los discípulos
observaban, Jesús ascendió al cielo, y los dos hombres con vestidos blancos que
estaban juntos a ellos les dijeron: "Varones galileos, ¿por qué estáis
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. En San Mateo 24:30 leemos:
“y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y
gran gloria”. Apocalipsis 1:7 declara: “He aquí que viene con las nubes, y todo
ojo le verá, y los que le traspasaron”. Zacarías, hablando en nombre del Señor,
dice: “Y mirarán a mí, a quien traspasaron”, (Zac.12:10).
El propósito de la
segunda venida de Cristo es establecer el reino de Dios sobre la tierra. En su
oración modelo, Jesús les dijo a los discípulos que oraran, diciendo: “Venga tu
reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”
(Mt.6:10). Durante el milenio, el daño causado por la tribulación será
revertido, y Cristo reinará sobre el trono de David (Is.9:6-7; Zac.12:10). En
Apocalipsis 5:10 Juan dice: “Y nos ha hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. Así pues, cuando Jesús venga a
reinar, la Iglesia reinará con Él. Apocalipsis 20:4 nos dice que nuestro
reinado en la tierra durará 1000 años.
Apocalipsis 5:9-10 habla
del nuevo cántico que la Iglesia entonará en el cielo proclamando que el
Cordero es digno de tomar y abrir sus sellos: “porque tú fuiste inmolado, y con
tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y
nación, y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos
sobre a tierra”.
El reino de Dios no será
comida y bebida, “sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Ro.14:17).
Es en este tiempo que “morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el
cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos,
y un niño los pastoreara” (Is.11:6). “El lobo y el cordero serán apacentados
juntos, y el león comerá paja como el buey” (Is.65:25). Este es el tiempo
cuando “martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no
alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra”
(Miq.4:3). Las promesas de Dios para Israel incluían bendiciones tanto
terrenales como espirituales. Los discípulos de Cristo, que comprendieron los
aspectos terrenales de las bendiciones sobre Israel, le preguntaron a Cristo
justo antes de su ascensión cuándo cumpliría las bendiciones terrenales y
establecería su reino (Hch.1:6). Ellos todavía ignoraban que esta fase del
reino de Cristo no tendría lugar hasta el fin de los tiempos.
Nuestro propósito y
comisión hasta que Cristo regrese es trabajar proclamando su evangelio al mundo
(Mt.24:14). “Amén; sí, ven (rápidamente), Señor Jesús” (Ap.22:30).
Bibliografía: Biblia de Estudio de Profecía,
versión Reina Valera 1960 por Tim LaHaye. Artículo “El reino milenial” por
Chuck Smith.
Cuando Jesús venga a reinar, la Iglesia reinará con Él.
ResponderEliminar(Ap.20:1-3) "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo". Amén.
ResponderEliminarEl reino milenial de Cristo comienza con un ángel que ata a Satanás por mil años en el abismo. Probablemente este es el mismo ángel que abrió el pozo del abismo en Ap.9:1. Algunos creen que Cristo es ese ángel "con la llave del abismo" porque en Ap.1:18 dice que Cristo tiene "las llaves de la muerte y del Hades", donde está ubicado el abismo. No obstante, como en ningún momento vemos a Cristo con apariencia de ángel luego de su ascensión al cielo, parece ser más probable que Él le dé el poder para atar al diablo a un ángel como por ejemplo, Miguel.
ResponderEliminarFuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye.