"El regreso inminente de Cristo debe motivar a los cristianos a vivir como si el arrebatamiento pudiera ocurrir en cualquier momento"
La definición de la palabra "inminente" es: "que amenaza o está por suceder prontamente" (Diccionario de la Lengua Española, Vigésima segunda edición, Real Academia Española).
Por lo tanto, un suceso inminente siempre está a las puertas y a "la vuelta de la esquina", en el sentido de que podría ocurrir en cualquier momento. Si para que suceda tuviera que pasar algo primero, entonces no es inminente.
Nadie sabe con exactitud cuándo ocurrirá un evento inminente. Por esta razón hay tres cosas ciertas. En primer lugar, nadie puede asegurar que transcurrirá determinada cantidad de tiempo antes que suceda un evento inminente. Es por esto que uno debe estar siempre preparado porque puede ocurrir en cualquier momento. En segundo lugar, no se puede establecer la fecha en que tendrá lugar un evento inminente. Establecer fecha sugiere que el evento no puede darse hasta ese momento, y consecuentemente se destruye el concepto de inminente. Tercero, tampoco es lícito decir que porque un evento es inminente ocurrirá pronto. La Biblia indica que la segunda venida de Cristo era inminente cuando se escribió el Nuevo Testamento. Sin embargo, es obvio que el regreso de Jesús no iba a ser un evento cercano para quienes vivieron en los tiempos apostólicos.
El concepto del inminente regreso de Cristo puede explicarse de la siguiente manera: Su segunda venida siempre está a las puertas y a "la vuelta de la esquina", en el sentido de que podría ocurrir en cualquier momento. Pueden pasar otras cosas antes de que Cristo regrese, pero en términos bíblicos no hay nada más que deba suceder antes de su venida. Si tuviera que pasar algo más, la segunda venida de Cristo no sería inminente.
Como no se sabe exactamente cuándo regresará Jesús, tres cosas son ciertas. Primero, no podemos asegurar que pasará determinada cantidad de tiempo antes que suceda, por lo tanto, debemos estar siempre listos porque puede venir en cualquier momento. Segundo, no es lícito fijar una fecha para el regreso de Cristo. Tercero, no podemos decir que por la sencilla razón de que la segunda venida de Cristo es inminente, sucederá pronto. Puede ocurrir pronto, pero no tiene que ser pronto necesariamente.
En la Biblia existe un importante contraste. Se nos habla de un inminente regreso de Cristo, pero también de un regreso que no es inminente: un regreso que no puede darse hasta después de la "gran tribulación" (Mt.24:21,29-30). Este contraste nos lleva a la conclusión de que la Biblia nos habla sobre dos futuras venidas de Cristo: una inminente para arrebatar a la Iglesia y la que no es inminente, para gobernar al mundo luego de la gran tribulación.
El concepto bíblico del inminente regreso de Cristo conlleva una sería implicación en cuanto al tiempo de la venida de Jesús para arrebatar a su Iglesia. (Jn.14:2-3; 1Co.15:51-53 y 1Ts.4:16-18).Toda perspectiva que no sea la del arrebatamiento pretibulacional se opone al concepto bíblico del inminente regreso de Cristo.
La perspectiva del arrebatamiento pretribulacional enseña que Jesús vendrá a arrebatar a su Iglesia antes que empiece la "semana setenta" de Daniel, enseña que nada más tiene que suceder antes de su venida, y que el regreso de Cristo podría ocurrir hoy mismo. Ese regreso inminente debe motivar a los cristianos a vivir como si el arrebatamiento pudiera ocurrir en cualquier momento (1Jn.2:28; 3:2-3)
Bibliografía: La Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye.
"La inminente venida de Cristo" por Renald Showers
muy aceptada su orientación bendiciones
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