martes, 3 de enero de 2017

Pautas de juicio divino

Los juicios pasados de Dios sirven como muestra de lo que serán sus juicios futuros

¿Cuál será la interpretación de las descripciones bíblicas de los juicios de Dios tales como , y ? ¿Se referirá a eventos astronómicos y geofísicos reales o se tratará de una metáfora o una manera exagerada de hablar? 

La mejor manera de comprender las profecías acerca de catástrofes es seguir la manera de abordar el tema del apóstol Pedro y observar los registros de los juicios históricos divinos del pasado (2P.3:5-7). El universo con todos sus procesos astronómicos y geofísicos no es producto de hipotéticas leyes naturales sino que esta bajo la autoridad de la Palabra de Dios (Col.1:17; Heb.1:3; 11:3). Dios a conservado en la Biblia testimonios de testigos presenciales que confirman las catástrofes precisamente diseñadas que ocurrirán de pronto y afectarán tanto a los cielos como al planeta tierra.

El más catastróficos de los juicios que haya sobrevenido a la humanidad es el diluvio de los días de Noé. Este juicio alteró radicalmente el planeta y se usa en la Escritura para ejemplificar los juicios futuros de Dios del fin de los tiempos (Mt.24:37-39; Lc.17:26-27). El juicio del diluvio tuvo ciertas pautas específicas: 1) El juicio llegó de repente (Gn.7:11), pero luego de un período de gracia (Gn.6:1-8), 2) Involucró a la totalidad del medio ambiente, en el cielo y en la tierra, de una manera que jamás se había visto (Gn.6:17; 2:5-6), 3) Separó de manera exacta y precisa a los salvos de los perdidos (Gn.6:18-21; 2P.2:5-9), y 4) Incluyó fenómenos geofísicos determinados que permitieron que se manifestará la gloria de Dios de manera sobrenatural (Sal.29:3; Gn.8:1; Ez.1:28; Ap.4:3; Gn.9:13-16).

Dios siguió con estas pautas de juicio a través de toda la historia subsiguiente de Israel. Las diez plagas de Egipto fueron juicios que ocurrieron de repente y se trató de fenómenos inteligentemente dirigidos que afectaron objetos determinados. La columna de fuego visible entre el cielo y la tierra era el ángel de Jehová, una teofanía (Éx.13:21). El cruce del Mar Rojo constituyó un fenómeno meteorológico e hidrodinámico único en su especie (Éx.14:21-29). Josué recibió la ayuda de Jehová que que cayeron solo sobre los soldados enemigos, mientras el sol y la luna se detenía en el cielo (Jos.10:11-14). En los días de los jueces (Jue.5:20-23) y de Samuel (1S.7:10) ocurrieron ciertos sucesos celestiales y atmosféricos atípicos. Durante el reinado de David tuvo lugar una plaga que duró 72 horas y mató solo a israelitas (2S.24:10-25, 1Cr.21.9-27).

Esta pauta del juicio es una características inherente a la ley de Dios explicada en el Pacto Mosaico (Lv.26; Dt.28). Es la respuesta bíblica al problema del pecado. La decisión de Dios en cuanto a su forma de actuar para con las consecuencias de la caída incluye no solamente a Israel sino también a todas las naciones (Dt.30:7; 32:43; Is.34). Los profetas del Antiguo Testamento anunciaron que los juicios venideros seguirían estas mismas pautas. En las profecías de los juicios futuros usaron las mismas palabras que en los juicios del pasado (Is.10.26; 11:15; 28:21; 29.6; Zac.14:4-8).

El Nuevo Testamento continúa con la visión que otorga el Antiguo Testamento en cuanto a que Dios juzga con su tremendo poder. Tanto Jesús como el apóstol Juan repiten el mismo lenguaje profético de juicio físico sin precedentes acompañados de teofanías (Mt.24:29-30; Ap.16:18). Se trata del mismo fuego, humo, granizo, trueno, plaga y terremoto de juicios del Antiguo Testamento que aparecen nuevamente en Ap.6-18. Esta expresión no son exageraciones ni metáforas sino que son hechos concretos que apuntan al cumplimiento definitivo del plan de Dios de separar el bien del mal en toda la creación. De esta manera los juicios pasados de Dios sirven como muestra de lo que será sus juicios futuros.

Fuente: Biblia de Estudio de Profecía por Tim LaHaye, Reina Valera 1960. Autor: Charles Clough



 


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